Iglesia
Igreja Rainha Santa Isabel
La iglesia de la Reina Santa Isabel fue consagrada en 1330 por el entonces obispo de Coimbra.
Inusual en aquella época, la construcción de tres naves de idéntica altura, con bóvedas de piedra en lugar de la cubierta de madera, habitual entonces en las órdenes mendicantes, así como la ausencia de crucero, permitió alargar más el claustro.
La iluminación de las naves se realiza mediante dos rosetones en los extremos de la nave central y ventanas dobles de gran altura, abiertas en las paredes laterales.
Su trazado, de aspecto románico con gruesos paramentos y contrafuertes, respeta, en términos de planta y alzados, la disposición de los templos de las Clarisas: tres naves de siete tramos, sin crucero, y cabecera con tres capillas (las de los extremos cuadrangulares; la capilla mayor poligonal).
El ábside y los absidiolos presentan en su interior la forma poligonal, característica del gótico.
La reina Santa Isabel, también conocida como Isabel de Aragón, fue reina de Portugal en el siglo XIV y es venerada como santa por la Iglesia católica.
Era conocida por su piedad, caridad y su actuación en favor de la paz y la concordia.
La reina Santa murió en 1336 y fue enterrada en el monasterio de Santa Clara-a-Velha, en Coimbra.
El relicario de la reina Santa Isabel es una pieza de orfebrería que contiene reliquias de la reina Santa y se encuentra en el Museo Nacional Machado de Castro, en Coimbra.
La pieza está hecha de coral, plata dorada y esmaltes, y data del siglo XIV. El relicario es uno de los objetos que perteneció a la reina Isabel y que fue donado al monasterio de Santa Clara-a-Velha.
Tras la canonización de Santa Isabel en 1625 y el restablecimiento de la independencia de Portugal en 1640, Don Juan IV, el 12 de diciembre de 1640, patrocinó la construcción de un nuevo monasterio para acoger a las religiosas clarisas del Monasterio de Santa Clara-a-Velha, fieles depositarias de los restos sagrados de la reina Santa Isabel.
La iglesia fue construida por el arquitecto Mateus do Couto.
En la gran ábside que forma la cabecera se encuentra la estatua policromada de Santa Isabel, obra de Teixeira Lopes (siglo XIX).
Cabe destacar la talla dorada barroca y los lienzos alusivos a los santos franciscanos, del siglo XVIII.
En ese mismo año se celebraron dos fechas importantes: la consagración de la iglesia dedicada a Santa Isabel de Portugal y el traslado del cadáver incorrupto de la reina santa a la tribuna del altar mayor.
En una gran procesión que partió del antiguo monasterio, se trasladó el cuerpo de la reina santa Isabel y se colocó en un sepulcro de plata en el altar mayor.
La hermosa tumba gótica original de la reina Santa, obra de Mestre Pero, tallada en una sola piedra, fue encargada por la propia reina y se encuentra en el coro bajo, junto con los retablos procedentes de Santa Clara a Velha, de tallado y pinturas manieristas, paneles de madera policromada que narran la historia de su vida. Junto a la iglesia y el coro se encuentra el claustro más grande de Portugal, después del de la Cartuja.
En 1910, año en que se proclamó la República en Portugal, la iglesia, el claustro y la tumba de plata de la Reina Santa fueron clasificados como Monumento Nacional.
